KRIMINAL TANGO, de Álvaro Abós

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Por Sabrina González


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Otro policial

Comencemos por el principio. Kriminal tango es una policial. En la primera página ya se nos presenta a la víctima, Claudio Levinski, un abogado reconocido y millonario, que es asesinado de una manera cruel y misteriosa: es quemado vivo. Allí empieza el relato, y suponemos acertadamente que el resto de la historia se formará sobre la búsqueda del asesino y sus motivos. Suponemos también que habrá nuevas víctimas, y allí tampoco nos decepcionaremos.

Presentada la víctima, se nos expone al investigador Juan Muñecas, que como casi todo investigador de policiales, tiene un aspecto bastante deprimente. Será el encargado de develar este misterio. Comienza entonces a investigar la vida de este prestigioso abogado y allí nos vamos enterando de sus negocios turbulentos, de sus amantes, etc. Todo lo esperable. Mentiras y engaños que sustenten los posibles motivos de semejante asalto.

Hasta aquí, un policial, sin más.


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El camino que no iba a ninguna parte

A medida que vamos deshojando al personaje de toda su buena fama de hombre de negocios honesto, y padre de familia, nos acercamos a un Levinski con posibles vinculaciones con las drogas, con el asesinato de un reconocido músico, etc. Se abren de esta manera, diferentes frentes.

Pero allí empiezan a aparecer los problemas con el libro: se abren frentes que deben cerrarse después de 50 páginas porque no conducen a ningún lado, o simplemente porque son falsos. Por lo tanto, seguimos cuatro o cinco pistas para luego desecharlas, y finalmente volver a una de ellas para llegar al desenlace.

Sabemos que el policial se construye sobre esta estructura: misterio, pistas, resolución. Pero lo que también sabemos es que para sea un buen policial, esa resolución debería ser sorpresiva o por lo menos inesperada. En el caso de Kriminal Tango, es cierto que el final tiene un giro inesperado, con un tono tragicómico, que hace del policial un mix de género interesante. Sin embargo también debe destacarse que la búsqueda de esos indicios se hace demasiado larga. Demasiado para volver nuevamente a una de las primeras pistas. Y si bien en las últimas diez páginas se consuma un final interesante, también debe decirse que las trescientas anteriores no incitan a llegar a este punto.


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La necesidad de la erudición

Álvaro Abós es un escritor reconocido que ha comenzado a publicar hace ya 25 años. Ha sido premiado con numerosos galardones como el premio Jaén, de España, el premio de Narrativa de Alcalá de Henares, y el Konex, por su trilogía biográfica conformada por El tábano, Macedonio Fernández La biografía imposible, y Xul Solar.

Como narrador con experiencia y con prestigio intelectual debe destacarse que en su narrativa su erudición se hace notar. Consta de una escritura refinada, que por momentos (por muchos a decir verdad) se hace demasiada cargada.

En la dinámica de un policial, que supone, por lo menos para mi, una predominancia de la acción, y una subordinación de la descripción, en Kriminal Tango sucede lo contrario.

Se ahonda demasiado en los ámbitos urbanos que dejan de ser escenario para ser depositarios de una muestra de la maestría del escritor. La contratapa nos invita a leer una novela donde “investigar el caso Levinski deviene topografía de los mil rostros de Buenos Aires” Mil son demasiados para alguien que pretende simplemente uno y bien contado.


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- Ábos, Álvaro, Kriminal Tango, Buenos Aires, Alfaguara, 2010.


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Álvaro Abós
(Buenos Aires, 1941) es abogado, periodista y escritor. Comenzó a publicar a su regreso del exilio, en 1984. Es autor de las novelas Restos humanos (1991), El simulacro (1995) (Premio Jaén, España), El crimen de Clorinda Sarracán (2004) y Cinco balas para Augusto Vandor (2006). Sus cuentos están reunidos en De mala muerte (1986), Merece lo que sueñas (1995) (Premio de Narrativa Alcalá de Henares) y La baraja trece (2005). Al pie de la letra. Guía literaria de Buenos Aires (2000) fue adaptado para televisión por Canal (á). La trilogía biográfica conformada por El tábano (2001) (sobre Natalio Botana); Macedonio Fernández. La biografía imposible (2002) y Xul Solar. Pintor del misterio (2004) recibió el Premio Konex. La mega antología El libro de Buenos Aires (2000) reúne crónicas porteñas, y Asesinos (2009) compila cuentos universales sobre crímenes.

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2 comentarios:

  1. Por qué un policial tiene que tener un final sorpresivo?
    Bueno, tal vez Kriminal tango no sea un policial y sea, más bien, una novela con un muerto y un policía en Buenos Aires. Hay que saber escribir tan bien sobre una ciudad como Abós.

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  2. Ezequiel, gracias por el comentario!
    Mi acercamiento a la novela fue con la promesa de ser un policial porque su contratapa así lo anticipa. Yo fui en su búsqueda, y no lo encontré. Igualmente me alegro que hayas podido disfrutar de su lectura desde otro lugar, no fue mi caso.
    Saludos
    Sabrina

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